Telar de pupitre.
Primero era necesario esquilar a las ovejas, luego lavar la lana en el río, dejarla secar al sol en los artos y después guardarla en vellones.
Una vez lavados los vellones de lana, el primer paso para la obtención del hilo era el “cardado”: La lana después de lavada, se quedaba un poco apelmazada, y era necesario deshilarla bien antes de proceder a su hilado. Para ello se recurría a diversos tipos de cardas, cuyo modelo más antiguo está formado por un armazón de madera donde se insertan los cardos secos (flores de cardo). De ahí le viene el nombre de “cardar”
Durante mucho tiempo, los hilanderos e hilanderas utilizaron un instrumento llamado rueca. En la rueca se enrollaban las fibras y se fabricaba el hilo, luego éste se enrollaba en el huso. Al principio eran herramientas manuales, hasta que apareció el torno mecánico de hilar.
Una vez formados los carretes de hilo o madejas, venía el proceso de tejer. Esto al principio se hacía en rudimentarios bastidores, de clavos; hasta que fueron apareciendo los telares, cada vez más complejos y modernos.
En La Rioja y en particular en los pueblos de los Cameros, se hizo muy importante la industria textil.
Jesús