He llegado a un pueblo de la Sierra, con intención de recopilar información sobre el oficio de herrero y herrador. La tarde está de perros, pero ni perros se ven… Después de caminar un rato, por el pueblo, consigo encontrar lo que parece un bar. Es el “Hogar del Jubilao”. Dentro dos mesas con sendas partidas, Mus en una y Dominó en la otra; otra mesa con 2 abuelos mirando la TV. Pido uno con leche y me dirijo a la mesa de los dos abuelos.
- Les importa que me siente?
- Pa nada, contestan, como si estuviera en su casa.
- Menuda tarde que tenemos ha tardado en llegar el frío, pero nos viene de repente; menos mal que aquí se está calentito!
- Y Vd. que lo diga; Antaño, en días como estos, nos juntábamos en la fragua; por lo menos charlábamos y estábamos calentitos.
Su respuesta me viene que ni pintada y les pido me cuenten cosas de la fragua y si existe aún el taller. Me cuentan que ni taller, ni herrero…
- El herrero hace tiempo que murió y con él se terminó el oficio de herrero y herrador, en este pueblo. La herrería sirve hoy de garaje y dentro no queda ya nada.
¡Que lástima no poder sacar unas fotos…! Pero ellos siguen hablando del tema y su conversación es tan descriptiva, que yo estoy viendo la fragua y el herrero, en mi imaginación. A falta de fotos, saco mi libreta y me pongo a dibujar lo que me cuentan.
- ¿Alguno de ustedes sabría contarme como se herraba una caballería?
Uno de ellos se arranca y yo sigo tomando notas.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhm0Xb5tGV5hjgdqpcr-zp5O4oUYGqyv9fXdR9NRxWjTsQ2wIixU7QHGOYeUHmIcLEifK3aEB0GbiZBmxWaIzN8XpVTN8fR9rtDmbafZbAU0joZnBpiZ4ypfvr5QcFVC2kbcGmy2OUABSM/s400/Combi5.jpg)
1º Se quitan las herraduras viejas, con las tenazas. Se limpia la palma, que tiene casco muerto, con la cuchilla y el martillo; luego corta el borde con una tenaza que hace de corta uñas. Después se lima, para igualar. Se adapta la herradura nueva, al tamaño de la pezuña, golpeando con el martillo en el yunque. Después se clava, la nueva herradura. Luego repasa el casco con la lima para quitarle todos los filos.
Y Aura, este questuvo de aprendiz, con el herrero, que cuente como se hacían las herraduras.
Les digo si quieren tomar algo y pedimos un porroncillo y unas olivas de la tierra; con esto la conversación se hace más fluida…
- Se avivaba el fuego de la fragua, con el fuelle y se metía un trozo de barra, de hierro, hasta ponerla al rojo. Se sacaba y a fuerza de golpes con el martillo, en el yunque, se daba el tamaño deseado. Luego se cortaban los trozos al largo necesario y se volvían a calentar, en la fragua. Se sacaban, con la tenaza y otra vez a golpes, se daba la forma curva de herradura. Al final se hacían los agujeros y se repasaba, en la piedra, la herradura.
Lucio
me gusta mucho tu trabajo,yo intentare hacer el mio haber si lo se subir con la foto tengo mis dudas, digo la de la portada pero almenos lo intentare.
ResponderEliminarSaludos, Matilde
Haber si aprendo el oficio, por si tengo que ir al pueblo.
ResponderEliminarBuen trabajo